Campeones del sudor,
amigos de la gota gorda,
héroes de la transpiración.
Tan húmedos y tan salados
que la gente los ignora
para no darles la mano.
Si ya sudan en invierno
imagínalos en verano
cuando España es un infierno
y el sol está cabreado.
Glándulas enloquecidas,
diaforesis y calor,
súmale la hiperhidrosis
para completar la ecuación.
Y si añadimos el miedo,
los nervios o la emoción
el grifo se queda abierto
y llega la inundación.
Cocidos en su propio caldo
la vida se pasa sudando
cocinada a fuego lento
de la sudadera al sudario.
Campeones del sudor,
amigos de la gota gorda,
héroes de la transpiración.
No hay comentarios:
Publicar un comentario